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Mostrando entradas de noviembre, 2012

Realmente ¿merece la pena?

Se trata de una pregunta con la que me he encontrado ya en varias ocasiones. Tras explicar a cualesquiera de las personas que se muestran interesadas por esta peculiar promoción, a veces me preguntan si realmente merece la pena el esfuerzo de ir casa por casa, en las diferentes provincias, durante, ahora ya más de un año, distribuyendo la primera de mis novelas. Entiendo que visto desde fuera parece algo muy duro. Que hay que estar muy pirado para emprender tal tarea. Las negativas tienen que ser muchísimas, el no abrirte las puertas, los ruidos de aquellos que miran por las mirillas, las malas caras, las malas contestaciones... Pues bien, todo esto es totalmente cierto. Pero realmente y por suerte, existe la otra cara de la moneda. Todos los días, afortunadamente, esto lo tengo más que comprobado, encuentro a gente que valora el esfuerzo. Hay personas, las pocas, que se ilusionan cuando se percatan de que es el mismo escritor  de la novela el que va distribuyéndola puerta por puer

Anéctotas del puerta a puerta (4)

Hoy, como ya viene siendo una costumbre desde que comencé con el blog, voy a relatar algunas experiencias más que voy recopilando en el día a día en esto de llamar puertas con la finalidad de encontrarme con lectores potenciales. Con gente a quien sorprendo en sus casas mostrándoles mi literatura, y en definitiva, con gente que valora este pequeño esfuerzo que desde hace ya un tiempo voy realizando.    Logroño.   Recuerdo que fue una tarde. Toqué el timbre. De pronto me abre un extranjero. No había que ser un lince para darse cuenta de ello. No obstante, obvié la primera impresión, me deshice de cualquier prejuicio y opté por mostrarme como escritor que promociona la primera de sus obras con la siguiente frase ya conocida: - Hola, buenas tardes, mira que soy Sergio, un escritor que anda promocionándo su primera novela y voy buscando a gente que le guste la "lectura". Esperé la reacción. El hombre, con su túnica blanca, me miró. No dijo nada en un primer instante,