Pues sí, otro paso más y de los importantes en esta peculiar promoción. Todo de la mano de Ediciones Balnea, a los cuales estoy muy agradecido por su continuo apoyo. Juanma y Ana Isabel nos ofrecen esta oportunidad a los escritores de la editorial:
Sé que desde hace más de un año y medio, todos los días encuentro a lectores en las puertas de sus casas. Cierto es que me he acostumbrado a ello. Hay veces que incluso quiero hablar con la gente hasta los ¡fines de semana! Siempre con ganas de encontrar a personas que se animen a leer la primera de las novelas que componen la Trilogía. Pero luego lo pienso mejor y prefiero reponer las fuerzas y comenzar con ganas todos los lunes.
A raíz de todo esto, hoy me he dado cuenta de una cosa. En la radio, han comentado alguna frase similar a esta; "tenemos que coger con fuerza este maldito lunes". Es ahí cuando me he percatado de que llevo ya una buena temporada en el que me da igual el día de la semana que sea. Para ser sincero, nunca me había ocurrido esto en mi vida laboral. Siempre renegando con los horarios, con las prisas, con diferentes tareas pendientes de hacer. Siempre y todas las semanas odiando los lunes y anhelando esos benditos viernes por la tarde.
Me alegro de que haya llegado al punto en el que puedo decir que me siento satisfecho con lo que estoy haciendo. Subsisto, que no es poco tal y como están las cosas, con la promoción que he decidido desempeñar. El número de lectores aumenta cada día que pasa. Me levanto temprano para hacer lo que realmente me apasiona; escribir la cuarta novela en la que estoy inmerso.
Luego, me dirigo a la ciudad en la cual he decido distribuir "Soy un gusano" y, más de lo mismo. Elimino sistemáticamente los "Noes" inherentes a la promoción y disfruto de charlas significativas y llenas de experiencias gratificantes de las personas que valoran este esfuerzo.
Pues bien, yendo al grano, el domingo dos de junio en el Paseo del Espolón de la ciudad de Burgos, me sentaré, supongo, porque es la primera vez que voy a hacer algo similar, en una silla detrás de una mesa y esperaré a posibles lectores. ¡Algo totalmente inusual! Allí dedicaré ejemplares de la Trilogía, a los que podáis y queráis acercaros. Charlaré sobre los libros y si surge, sobre la manera de promocionarme. Una cosa diferente. Pero tengo ganas de vivir esta experiencia. Yo suelo decir que todos los palos por tocar para alguien que no es conocido, siempre son pocos.
Allí os espero...
Sé que desde hace más de un año y medio, todos los días encuentro a lectores en las puertas de sus casas. Cierto es que me he acostumbrado a ello. Hay veces que incluso quiero hablar con la gente hasta los ¡fines de semana! Siempre con ganas de encontrar a personas que se animen a leer la primera de las novelas que componen la Trilogía. Pero luego lo pienso mejor y prefiero reponer las fuerzas y comenzar con ganas todos los lunes.
A raíz de todo esto, hoy me he dado cuenta de una cosa. En la radio, han comentado alguna frase similar a esta; "tenemos que coger con fuerza este maldito lunes". Es ahí cuando me he percatado de que llevo ya una buena temporada en el que me da igual el día de la semana que sea. Para ser sincero, nunca me había ocurrido esto en mi vida laboral. Siempre renegando con los horarios, con las prisas, con diferentes tareas pendientes de hacer. Siempre y todas las semanas odiando los lunes y anhelando esos benditos viernes por la tarde.
Me alegro de que haya llegado al punto en el que puedo decir que me siento satisfecho con lo que estoy haciendo. Subsisto, que no es poco tal y como están las cosas, con la promoción que he decidido desempeñar. El número de lectores aumenta cada día que pasa. Me levanto temprano para hacer lo que realmente me apasiona; escribir la cuarta novela en la que estoy inmerso.
Luego, me dirigo a la ciudad en la cual he decido distribuir "Soy un gusano" y, más de lo mismo. Elimino sistemáticamente los "Noes" inherentes a la promoción y disfruto de charlas significativas y llenas de experiencias gratificantes de las personas que valoran este esfuerzo.
Pues bien, yendo al grano, el domingo dos de junio en el Paseo del Espolón de la ciudad de Burgos, me sentaré, supongo, porque es la primera vez que voy a hacer algo similar, en una silla detrás de una mesa y esperaré a posibles lectores. ¡Algo totalmente inusual! Allí dedicaré ejemplares de la Trilogía, a los que podáis y queráis acercaros. Charlaré sobre los libros y si surge, sobre la manera de promocionarme. Una cosa diferente. Pero tengo ganas de vivir esta experiencia. Yo suelo decir que todos los palos por tocar para alguien que no es conocido, siempre son pocos.
Allí os espero...
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