Detalle del pin de la asociación |
A veces ocurre, más bien muchas veces, que llamo a la puerta y me presento como escritor que está promocionando sus obras y como es lógico, no siempre pillo a la gente en el contexto. Esto me sucedió hace ya varias semanas en la ciudad de Logroño. Aquel día recibí una negativa, pero Javier, al menos, accedió a adquirir una tarjeta en la que muestro la dirección de este blog.
La cosa hubiera sido hasta ahí normal; no obstante, un día recibí un mail:
"Hola Sergio soy una de esas lectoras que has llamado a mi puerta para ofrecerme tu libro "agua" y no lo he comprado. Pero después que te has marchado se me ha ocurrido una manera de dar a conocer tus libros y tu historia como escritor errante. Mi nombre es Pilar y soy la presidenta de una asociación sin ánimo de lucro me gustaría ponerme en contacto contigo para ver si te interesaría exponer tu obra en esta asociación".
Con el pañuelo aragonés, obsequio de Pilar por parte de la asociación |
Tengo que decir que la acogida, desde un primer instante fue estupenda por parte de los presidentes -Javier y Pilar- y de todos y cada uno de los asistentes al acto.
Pilar me comentó que fue Beatriz, su hija, la que, tras conocer mis andanzas gracias al blog, insistió para que la charla tuviera lugar. Sin duda, un gran detalle por su parte que desde aquí quiero agradecer.
Ayer hablé de mis obras, de mis intenciones para con ellas, de mis anécdotas y experiencias acumuladas en estos tres años de promoción, de mis propósitos futuros y de lo difícil que resulta resaltar en un mercado literario si careces de contactos en el sector. Respondí a las preguntas que surgieron, y se originó una charla sobre literatura y las tendencias tecnológicas, lo difícil de introducirse en una gran editorial...
Pilar me comentó que fue Beatriz, su hija, la que, tras conocer mis andanzas gracias al blog, insistió para que la charla tuviera lugar. Sin duda, un gran detalle por su parte que desde aquí quiero agradecer.
Ayer hablé de mis obras, de mis intenciones para con ellas, de mis anécdotas y experiencias acumuladas en estos tres años de promoción, de mis propósitos futuros y de lo difícil que resulta resaltar en un mercado literario si careces de contactos en el sector. Respondí a las preguntas que surgieron, y se originó una charla sobre literatura y las tendencias tecnológicas, lo difícil de introducirse en una gran editorial...
Fueron más de sesenta minutos intensos que corrieron con gran celeridad.
También me resta mencionar una anécdota curiosa que ocurrió tras la presentación y en el momento de la firma de ejemplares:
Mariano, tras acercarse a la mesa y presentarse, me dijo:
Con Javier y Pilar, presidentes de la asociación |
Mariano, tras acercarse a la mesa y presentarse, me dijo:
- Sergio, quiero las cuatro obras. Estoy en deuda contigo.
Le miré un tanto sorprendido ante lo atípico de la situación.
Él prosiguió con su relato:
- Un día llamaste a mi puerta y no te cogí el libro. Te comenté que en aquel momento me encontraba desempleado, pero sí que adquirí una de tus tarjetas. Visité tu blog y, desde entonces, he seguido tus andanzas y me quedé con las ganas de conocer tus obras. Hoy he sabido que ibas a estar por aquí y no he dudado en acercarme.
Intenté hacer memoria. Siendo honestos, me resultó imposible recordar aquel momento..., aquella cara..., pero la curiosidad se hacía fuerte.
-¿Cuando fue eso?- inquirí.
- Hace ya aproximadamente un año y medio- resolvió Mariano- ahora, por fortuna estoy trabajando y me puedo permitir las obras.
Ante esta situación, tuve que confesar que se me erizaban los pelos de la piel ante tal disposición y honestidad por su parte. Intenté exponer que para nada se tenía que sentir con ninguna clase de deuda, pero Mariano insistía en que le firmara los ejemplares.
Sin duda, lo que acabo de contar se añade a una historia que, si bien comenzó hace ya tres años, comprendo firmemente que aún tiene mucho por vivir. Como suelo decir alguna vez:
Le miré un tanto sorprendido ante lo atípico de la situación.
Él prosiguió con su relato:
- Un día llamaste a mi puerta y no te cogí el libro. Te comenté que en aquel momento me encontraba desempleado, pero sí que adquirí una de tus tarjetas. Visité tu blog y, desde entonces, he seguido tus andanzas y me quedé con las ganas de conocer tus obras. Hoy he sabido que ibas a estar por aquí y no he dudado en acercarme.
Intenté hacer memoria. Siendo honestos, me resultó imposible recordar aquel momento..., aquella cara..., pero la curiosidad se hacía fuerte.
-¿Cuando fue eso?- inquirí.
- Hace ya aproximadamente un año y medio- resolvió Mariano- ahora, por fortuna estoy trabajando y me puedo permitir las obras.
Ante esta situación, tuve que confesar que se me erizaban los pelos de la piel ante tal disposición y honestidad por su parte. Intenté exponer que para nada se tenía que sentir con ninguna clase de deuda, pero Mariano insistía en que le firmara los ejemplares.
Sin duda, lo que acabo de contar se añade a una historia que, si bien comenzó hace ya tres años, comprendo firmemente que aún tiene mucho por vivir. Como suelo decir alguna vez:
"Todo esto es como una maratón en la que hasta el momento llevaré recorridos unos quinientos metros"
Aquí quiero mostrar unas cuantas fotos que documentan la agradable jornada de ayer:
Aquí quiero mostrar unas cuantas fotos que documentan la agradable jornada de ayer:
firma de libros |
Momento de la presentación |
Momento del "lunch" |
La obra presentada |
Rodeado de amigas asistentes |
Otra frase que me acompaña desde los inicios de esta promoción y que quiero mencionar es la siguiente:
"Nunca sabes quién te va a abrir la siguiente puerta"
Son situaciones como la contada, las que hacen que todo esto, para mí, realmente merezca la pena. Sin lugar a dudas, proseguiré con este método que, de manera paradójica, es el que más me está funcionando hasta el momento, en cuanto a la distribución de ejemplares se refiere y en cuanto a la recopilación de excelentes experiencias. Por supuesto, seguiré estando abierto a esta clase de oportunidades que de cuando en vez se presentan y sería, por supuesto, un gran error rechazar.
Un fuerte abrazo para Pilar, Javier, Beatriz por ser la artífice de que ayer presentara mis obras;), Mariano y, como no, para todos los asistentes al acto.
Disfruté y mucho.
Resultó un gran honor conocer a algunos aragoneses que residen en la ciudad de Logroño.
¡¡¡Gracias por vuestra buena acogida!!!
"Si de verdad vale la pena hacer algo, vale la pena hacerlo a toda costa"G. K. Cherleston
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