Era lector y le intrigó la forma que tengo de promocionar mis libros.
Él lo cuenta del siguiente modo:
El escritor errante (28/05/2016)
No, no es judío ni holandés, es un joven sociólogo, residente en Haro, que se dedica completamente a la literatura. Al estar en el paro, va por toda La Rioja y alrededores vendiendo sus libros, en un ejercicio de autopromoción, casa por casa.
La otra tarde, me encontraba tranquilamente en mi cuarto de estar leyendo la obra de la monja benedictina Teresa Forcades i Vila, publicada por la HOAC, y dedicada a glosar la figura de esas anarquistas creyentes que se llamaban Dorothy Day y Simone Weil.
Sonó el timbre de la puerta con energía. Me levanté para ver quien llamaba con la lentitud de mi escasa movilidad. Grité: ya voy. Pero volvió sonar con más insistencia. Abrí la puerta y allí estaba él, Sergio, un joven alto. Abrió una carpeta y sospeché que podía ser un agente de alguna encuesta. Pero me mostró hojas de periódicos diversos que hablaban de él, el escritor errante, y de cómo iba vendiendo personalmente, sus publicaciones. Al acabar de presentarse, me preguntó: ¿A Vd. le gusta leer? Sonreí y le dije que precisamente me había sorprendido leyendo. Le invité a pasar y ya sentados, proseguimos la conversación. Le enseñé el texto que leía y subrayaba. Él me habló de su trilogía “Soy un gusano” y de su libro más reciente “AGUA”, Así como de un libro para niños de unos 6 años.
Mis lecturas son principalmente ensayos de los más variados, con algunas excepciones hacia el campo de la narrativa de ficción. Como estábamos a finales de mes, le indiqué que mi cupo de inversiones en libros estaba cubierto hasta el próximo, pero que tomaba nota de su novela. La conversación me dejó un grato sabor de boca, ¡poder compartir un rato con quien ama la literatura -y además vive de ella-! Pero se levantó pues tenía que seguir su ruta vendedora. Lo comprendí y nos despedimos con un fuerte apretón de manos y mis mejores deseos de éxito en su laboriosa tarea.
Pedro, a pesar de su edad, me demostró que es un hombre inquieto, con ideas surgidas de una vida mucho más difícil que la que nosotros tanto nos empeñamos en minusvalorar. Pero me quiero quedar con una frase suya, encontrada entre sus escritos, que me hizo sonreír:
Utópico y pragmático a la vez, sigo aprendiendo: estoy vivo.
Estas palabras dicen mucho de su personalidad. Me quedo también con esa curiosidad que aquel día me demostró al hacer que me sentara en uno de los sillones de su salón y me preguntara por mis libros y por la forma de distribuirlos. Me quedo, a su vez, con ese sincero apretón de manos que me dio a entender que allí, en la cabeza de ese personaje conocido de refilón, existía una arquitectura mental labrada con los años y que me hizo reflexionar.
¡Qué difícil es, hoy en día, encontrar sujetos así!
Supongo que para ser uno de ellos, mucho tendrán que cambiar aquellos adolescentes que atienden a la puerta con un mando de la "Play Station" en la mano y unos cascos mucho más grandes que sus dormidas orejas, para decir con ansia, así como contando el tiempo que resta para poder volver a pulsar el botón de "pause" de su videojuego:
-No, aquí no leemos. En esta casa no lee nadie.
Puede parecer una frase hecha. Una premisa utilizada para deshacerse del molesto individuo que osó llamar. Pero mi intuición me dice que esas palabras, oídas muchas veces, son mucho más reales y comunes de lo que nos gustaría.
En fin.
Gracias Pedro, por abrirme aquel día la puerta de tu casa, atenderme, querer saber de mí y por exponer este comentario.
Un fuerte abrazo.
Esta impresión hallada en la red se une a las encontradas hasta la fecha. Quiero citar algunas menciones más que me he ido encontrando a lo largo del tiempo que va durando esta promoción:
Una visita inesperada 4/07/12
Vendedor de historias a domicilio 19/02/14
Es probable que haya más, dadas las puertas tocadas, y es por eso por lo que quiero dar las gracias a todos ellos por tomarse un tiempo para hacer eco de esta promoción repleta de miles de experiencias curiosas.
Se trata de opiniones ajenas, opiniones que hacen referencia a mi historia y que me dicen firmemente que, a pesar de las circunstancias, las cosas se pueden conseguir si pones el empeño y el tesón necesario para lograrlas.
Como señala Stephen Hawking: -Lo importante es no darse por vencido-
"Recuerda mirar hacia las estrellas y no a tus pies.
Trata de darle sentido a lo que ves y pregúntate qué hace que el universo exista.
Sé curioso, aunque la vida te parezca difícil.
Siempre hay algo en lo que puedas tener éxito.
Lo que importa es no darse por vencido".
Trata de darle sentido a lo que ves y pregúntate qué hace que el universo exista.
Sé curioso, aunque la vida te parezca difícil.
Siempre hay algo en lo que puedas tener éxito.
Lo que importa es no darse por vencido".
Stephen Hawking
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